En agosto de 2022, una enfermera que trabajaba en el Hospital Universitario de la Ciudad de Nagoya solicitó que la exoneraran de trabajar en el turno de noche.
Su esposo, dijo, había sido transferido por motivos laborales, y ella tenía que quedarse en casa para cuidar a su hijo, un estudiante de primaria.
Su superior le dijo que su solicitud solo podía ser aceptada por razones de salud. Como no era el caso, la rechazaron.
Este desacuerdo fue el inicio de una disputa que ha llegado al Tribunal de Distrito de Nagoya este mes, informa Mainichi Shimbun.
La mujer sostiene que debido a que no podía trabajar en el turno de noche, el hospital la presionó para que renunciara.
Le dijeron que si no podía trabajar de noche, no podía ser una trabajadora de tiempo completo. Tendría, entonces, que renunciar para convertirse en empleada de tiempo parcial.
Finalmente la mujer de 45 años dejó el trabajo.
Hoy exige una compensación de 2,2 millones de yenes (16.500 dólares) por el daño emocional que le causó su antiguo empleador.
En declaraciones a los medios, la enfermera dijo que forzar a una persona a dejar su trabajo solo porque no puede trabajar de noche va contra los tiempos actuales.
La parte demandada es la Universidad de la Ciudad de Nagoya, dueña del hospital, que se ha abstenido de referirse al caso debido a que aún no ha recibido la demanda. (International Press)
Gnsin
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