Los medios en Japón han informado ampliamente sobre los beneficios que tenía Yuki Watanabe, el líder de una banda de delincuentes japoneses en Filipinas, pese a estar detenido.
Acceso a teléfonos móviles (que utilizaba para dirigir a sus cómplices en Japón en estafas y robos), celdas individuales con aire acondicionado, cerveza, comida por delivery, masajes, etc.
Asahi ha revelado que Watanabe salió varias veces del centro donde estaba recluido para visitar un casino ubicado dentro de un hotel de cinco estrellas en Manila.
Cada vez que salía, Watanabe era “escoltado” por un trabajador del centro de detención.
El casino está situado a unos diez kilómetros del centro, tiene más de 4 mil máquinas tragamonedas y alrededor de 600 mesas de juego.
Los detenidos “ricos” sobornaban a los guardias del centro para tener acceso a los beneficios mencionados.
Watanabe disponía de mucho dinero debido a los robos y estafas que él y tres japoneses también detenidos en Manila orquestaban con la complicidad de delincuentes en Japón.
Se estima que los cuatro robaron más de 6 mil millones de yenes (45 millones de dólares), a través de estafas telefónicas, a miles de personas en Japón.
El monto no incluye los robos en casas, sobre todo en la región de Kanto, que organizaron desde el año pasado.
Watanabe fue arrestado por la policía filipina en abril de 2021 en una suite del hotel donde está ubicado el casino aludido. Estaba celebrando su fiesta de cumpleaños.
Yuki Watanabe fue arrestado por la policía de Tokio tras ser deportado de Filipinas el jueves. (International Press)
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