Aumenta preocupación por la salud mental de los pequeños
El Ministerio de Educación enviará más de 1.000 consejeros escolares a las zonas afectadas por el terremoto y el tsunami para prestar apoyo psicológico a los niños, informó la agencia Kyodo.
El año escolar japonés se inició el 1 de abril y hay una creciente preocupación entre los profesores por la depresión que ataca a los niños que perdieron a sus familiares así como por los efectos adversos en la salud mental y física de los pequeños que mantienen una prolongada estadía en los refugios.
Algunos profesores y expertos en educación subrayaron la necesidad de apoyar a los niños a adaptarse a su nuevo entorno.
El número de niños que han perdido a uno o varios miembros de su familia tras el terremoto y el tsunami probablemente sea enorme.
El plan para aumentar el número de consejeros abarcará escuelas de las prefecturas de Aomori, Iwate, Miyagi, Fukushima e Ibaraki.
Los consejeros escolares no solo proporcionarían apoyo a los niños, sino también a sus tutores y profesores, muchos de ellos también víctimas del desastre.
Aproximadamente 6.100 consejeros se encontraban trabajando en las escuelas públicas japonesas en el año fiscal 2009, según cifras del Ministerio de Educación.
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