Entre 2016 y 2022, ocho personas estafaron 20 mil millones de yenes (152 millones de dólares) a 3.300 personas.
La policía de Tokio arrestó a los estafadores, entre ellos Kota Morino, presidente de la firma de consultoría de inversiones FRich Quest con sede en Tokio, detalla Kyodo.
Los delincuentes atraían a incautos ofreciéndoles un rendimiento de 4 % mensual sobre el monto aportado. ¿Cómo? Invirtiendo en una empresa con sede en Seychelles que no existía.
Morino y su banda también estafaron a personas que no tenían recursos para invertir, instándolas a pedir dinero prestado a compañías de préstamos al consumidor.
En promedio, las víctimas pidieron prestado alrededor de 7 millones de yenes (53 mil dólares).
Muchos de los inversores eran jóvenes veinteañeros y treintañeros.
Todas las operaciones se hacían en efectivo para huir del radar de las autoridades.
Los estafadores se comunicaban con los inversores a través de la aplicación de mensajería Signal.
El dinero que recaudaban los estafadores cubría los “gastos de entretenimiento” de Morino y se destinaba a fiestas organizadas para los inversores, así como a los costos de personal.
La compañía comenzó a tener problemas en 2021, y dejó de pagar dividendos en enero de 2022.
Morino, de 38 años, y sus secuaces captaban inversores a través de las redes sociales con la promesa de “ganar dinero fácilmente”, según Jiji Press. (International Press)