Durante al menos tres días, se enviaron faxes con amenazas de bomba a 15.178 centros de estudios en Japón: 572 universidades, 4.905 preparatorias y 9.701 escuelas de secundaria.
Las amenazas comenzaron el 23 de enero por la mañana y su primer blanco fueron las universidades, revela Asahi Shimbun.
Uno de los mensajes decía:
“He colocado 334 bombas en tu universidad. Si no quieren morir, pongan dinero en mi cuenta bancaria. Pueden hacer eso, ¿no?”.
A la mañana siguiente, se enviaron mensajes similares a preparatorias. No solo fueron amenazas de bomba, sino también de matanzas con un arma casera.
El día 25 les tocó a las escuelas de secundaria.
“Los mataré a todos con un cuchillo”, decía una de las amenazas.
Los mensajes forzaron a muchas instituciones educativas a suspender sus clases o cerrar temprano.
En la prefectura de Saitama, por ejemplo, más de 140 escuelas decidieron cerrar temporalmente.
Por su parte, la Universidad de la Prefectura de Nara suspendió sus clases tras recibir dos amenazas de bomba el 23 de enero.
Todos los faxes fueron enviados a nombre de un abogado en Tokio.
El operador del servicio de fax en línea aseguró a Asahi que está colaborando con la policía brindando información al respecto para identificar al autor (o autores). (International Press)