Kenia Akiba, el ministro de Reconstrucción, relacionado a un escándalo de fondos públicos, presentó hoy su renuncia, aunque fue efectivamente destituido por el primer ministro, Fumio Kishida, con lo que suman cuatro los ministros que se han visto obligados a abandonar el cargo en casi dos meses.
Kishida nombró como sucesor de Akiba a Hiromichi Watanabe, quien se desempeñó como Ministro de Reconstrucción entre 2018 y 2019.
Akiba, que se ha visto envuelto en problemas por aprovechamiento de fondos políticos y otros escándalos, fue presionado para renunciar no solo por los partidos de oposición sino también por el gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) al que pertenece.
El despido efectivo de Akiba se considera motivado por el gobierno y el PLD para evitar que los debates sobre el presupuesto fiscal 2023 y otros proyectos de ley clave se vean obstaculizados por los ataques de la oposición contra el ministro.
Según Kyodo, la salida de Akiba tendrá un alto costo para Kishida, quien ha visto cómo los índices de aprobación de su gabinete se acercan a lo que se considera el «nivel de peligro» del 30% antes de la realización de una serie de elecciones locales en abril de 2023.
Akiba, quien asumió el cargo en agosto en su primer nombramiento ministerial, ha sido acusado de violar la Ley de Elección de Cargos Públicos y por malversar fondos políticos, al mismo tiempo que fue criticado por su relación con la Iglesia de la Unificación.
Una revista sensacionalista semanal informó que Akiba había entregado alrededor de 200.000 yenes (unos 1.500 dólares) a sus secretarios, que ya reciben salario del estado, para ayudarlo con su candidatura a la reelección a la cámara baja en octubre de 2021.
Tal acción podría constituir pagos ilegales al personal de campaña bajo la ley electoral.
El legislador también admitió que dos grupos políticos afines a él pagaron 14 millones de yenes en alquiler de oficinas a su esposa y a su madre entre 2011 y 2020. Sin embargo, su madre no declaró sus ingresos al fisco
Akiba había negado todo vínculo con la Iglesia de la Unificación, pero reconoció en noviembre que una rama del PLD que él dirige pagó 48.000 yenes a dos entidades asociadas con el grupo religioso en 2020 y 2021 como tarifas de suscripción a revistas.
Entre tanto, el apoyo al gabinete de Kishida cayó al 33,1%, la más baja desde su lanzamiento en octubre del año pasado, según la última encuesta de Kyodo News de la semana pasada. (AG/RI/)