La turista francesa de 36 años, Tiphaine Veron, fue vista por última vez el 29 de julio de 2018 por la mañana cuando salió del alojamiento donde pernoctaba en la ciudad de Nikko, prefectura de Tochigi, para hacer senderismo.
El gerente del hospedaje llamó a la policía el día 30 debido a que la mujer no retornó. En su habitación se encontraron su pasaporte, su maleta y una nota con una lista de destinos que planeaba visitar, lo cual indicaría que la turista no huyó.
Más de 4 años después, alrededor de 8.000 personas, entre ellas policías, han trabajado en la resolución del caso sin éxito.
El hermano de Tiphaine, Damien Veron, arribó a Japón para continuar la búsqueda de su hermana, informó Kyodo.
La turista habría sufrido un accidente o sido víctima de un crimen, según la policía.
Un montañista dijo haber visto a una mujer extranjera descender de una montaña el día en que Tiphaine desapareció.
La madre de la desaparecida estuvo en Japón en agosto de 2018 para contribuir a la búsqueda de su hija.
“Durante dos semanas, lloré, lloré y lloré. No puedo vivir si mi hija no es encontrada. Estoy rezando”, dijo. “Te estoy buscando. No te abandonaré. Nunca me rendiré. Haremos todo lo que podamos hacer”, añadió.
Se han realizado más de 80 operativos de búsqueda desde que la francesa desapareció.
A mediados de año, se distribuyeron volantes multilingües en la ciudad en busca de información que conduzca a la localización de la mujer.
Tiphaine mide 1,65 m, tiene el cabello castaño claro y sufre de epilepsia. (International Press)
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