La compañía JR East borró un grafiti anticoreano en la estación de Akabane, Tokio, el mismo día en que fue informado por un profesor universitario.
El grafiti, escrito en japonés con caracteres de color rojo, decía “matar a grupo de coreanos” en una pancarta en un andén de la estación, precisa Mainichi Shimbun.
Quien dio la voz de alerta fue el profesor de la Universidad Junshin, Michio Sano, quien a su vez fue informado por la madre de un estudiante de origen coreano que vio el grafiti por primera vez el 9 de septiembre.
El grafiti asustó al niño y el profesor exhortó a JR que revise todas sus estaciones de tren para cerciorarse de que no haya más inscripciones como la mencionada.
Para Sano, no hay que tomarse el asunto a la ligera y considerar el grafiti como meras palabras, pues recordó que un japonés provocó el año pasado un incendio en una comunidad con una gran presencia coreana en la prefectura de Kioto. «Siento un peligro real», advierte.
Arrestado por la policía, el hombre admitió su aversión hacia las personas de origen coreano.
Por su parte, la Asociación General de Residentes Coreanos en Japón solicitó al personal de la estación de Akabane que cree un entorno en el cual los niños puedan sentirse seguros. (International Press)