La reina Isabel II murió pacíficamente en su finca en Balmoral, Escocia, la tarde del 8 de septiembre, según un comunicado del Palacio de Buckingham. Tenía 96 años.
La muerte de la Reina sume al país en luto poniendo fin a un reinado que abarcó 70 años.
Altos miembros de la familia real habían viajado para estar con ella en Balmoral, el castillo de la reina en las tierras altas de Escocia, mientras que en Westminster el estado de ánimo entre los altos cargos políticos era sombrío, dijo Reuters.
La Reina celebró este año el 70 aniversario de su reinado habiendo representado la continuidad y la estabilidad de Reino Unido desde la era de la posguerra hasta el siglo XXI.
El país se preparaba para la muerte de la monarca desde el miércoles por la mañana cuando el Palacio de Buckingham emitió un raro boletín médico sobre la salud de la reina. La BBC suspendió su programación normal.
LA REINA CON MÁS AÑOS DE SERVICIO
Asumió el trono en 1952 en medio de una época de agitación política en Reino Unido.En el momento de su muerte, el futuro del propio Reino Unido estaba en duda, con llamamientos recurrentes a la independencia en Escocia y la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea que provocó una renovada tensión en Irlanda del Norte.
Isabel se convirtió en la monarca con más años de servicio en el Reino Unido en 2015, cuando superó el récord de la reina Victoria, que gobernó desde 1837 hasta 1901. El socio a quien Isabel describió como su «fuerza y permanencia», el príncipe Felipe, su esposo durante 73 años, murió en abril de 2021, a los 99 años.
Su hijo mayor, Carlos, la sucederá en el trono.
Elizabeth tenía 10 años cuando su vida cambió. Su tío, Eduardo VIII, renunció a la corona para poder casarse con Wallis Simpson, una estadounidense divorciada, y el padre de Isabel, el príncipe Alberto, se convirtió de mala gana en el rey Jorge VI.
La familia se mudó al Palacio de Buckingham y Elizabeth, su primogénita, se convirtió repentinamente en heredera al trono. Según los informes, sus recuerdos de la abdicación reforzaron su fuerte sentido del deber público, que más tarde se convirtió en un sello distintivo de su reinado. (AG/)
