El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está pidiendo al Congreso que asigne unos 11.700 millones de dólares adicionales en ayuda de emergencia a Ucrania que se defiende de la invasión rusa desde febrero pasado.
La administración Biden está solicitando ese dinero para la seguridad y ayuda económica para Ucrania, así como otros 2.000 millones de dólares para fortalecer los suministros de energía domésticos que compensen el impacto de la guerra en el mercado energético mundial.
«Reunimos al mundo para apoyar al pueblo de Ucrania y proteger nuestra democracia, y simplemente no podemos permitir que termine este apoyo a Ucrania», dijo el vocero.
La Casa Blanca sostiene que los fondos son necesarios para mantener el ritmo de la ayuda a Ucrania durante los primeros tres meses del año fiscal 2023, que comienza a principios de octubre.
El gobierno de Biden ya gastó aproximadamente tres cuartas partes de los 53.000 millones que antes fueron aprobados por el Congreso norteamericano en ayuda económica y humanitaria para Ucrania.
En los últimos dos meses, la administración Biden colaboró activamente con el ejército ucraniano a prepararse para una contraofensiva en Kherson, en el sur de Ucrania, satisfaciendo las solicitudes específicas de las Fuerzas Armadas ucranianas.
Entre tanto, se supo que Biden planea anunciar la formación de un comando unificado, con un general como responsable máximo, para apoyar por un largo plazo con el suministro de armas y entrenamiento militar a Ucrania. (RI/NI/)