Un médico fue a visitar a una mujer de 92 años en su casa en Tokio el lunes por la mañana. En la puerta de entrada había una nota clavada: “Por favor, llame a la policía. Lo siento”.
La policía encontró el cuerpo de la anciana en su cama, en una habitación del primer piso. Había sido estrangulada, según Japan Today.
El hijo de la anciana, un hombre de 59 años, yacía inconsciente en otra habitación y fue trasladado a un hospital.
El martes el hombre estaba en coma.
Después de matar a su madre, ingirió una sobredosis de pastillas para dormir para suicidarse, de acuerdo con la versión de la policía.
La anciana estaba postrada en cama y su hijo era su cuidador. La policía cree que asesinó a su madre porque estaba agotado de cuidarla. (International Press)