“Aquí está ocurriendo un manoseo. Por favor, ayúdame”, escribió una adolescente en su smartphone.
La chica estaba en un tren en Tokio y un hombre la estaba manoseando.
La menor levantó el teléfono sobre las cabezas de los demás pasajeros para que pudieran leer el mensaje. Luego, ejecutó una función de audio para que de su smartphone salieran estas palabras: “Por favor, detente”.
Este mensaje iba dirigido al chikan (hombre que manosea a mujeres en espacios como el transporte público).
Un pasajero escuchó el mensaje y encaró al agresor: “¿Qué estás haciendo?”.
Alertados un grupo de pasajeros, redujeron al chikan, lo bajaron en una estación y lo condujeron a la policía.
Este incidente, narrado por Asahi Shimbun, ocurrió en abril y muestra la utilidad de la tecnología para ayudar a las víctimas de los chikan.
La adolescente usó una aplicación llamada Digi Police, desarrollada por la policía de Tokio.
A menudo a las víctimas les resulta difícil buscar ayuda, motivo por el cual la policía creó la aplicación, que hasta fines de marzo había sido descargada alrededor de 470.000 veces.
La policía de Tokio promueve activamente su uso para erradicar este delito. Las compañías de tren colaboran en las campañas policiales contra los chikan.
Herramientas como Digi Police pueden ser grandes aliadas para que sea menos difícil denunciar a los delincuentes sexuales. En la prefectura de Fukuoka, alrededor del 90 % de víctimas de los chikan no reportan los incidentes, según un sondeo realizado por la policía local. (International Press)