La Ley de Salud Materna en Japón obliga a las mujeres a obtener el consentimiento de sus cónyuges para someterse a un aborto.
Un grupo llamado Acción por el Aborto Seguro en Japón ha presentado una petición con 82 mil firmas ante el Ministerio de Salud para remover la cláusula que impide a las mujeres decidir por sí mismas.
Los impulsores de la iniciativa sostienen que la ley despoja a las mujeres de su derecho a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos, revela Asahi Shimbun.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de las Naciones Unidas ha recomendado a Japón que elimine la cláusula.
Japón es uno de los aproximadamente 10 países o territorios que exigen la aprobación del cónyuge para que una mujer pueda abortar.
“Las mujeres tienen derecho a un aborto seguro”, remarca Kumi Tsukahara, miembro de Acción por el Aborto Seguro en Japón y profesora de estudios de género en la Universidad de Kanazawa.
Por su parte, Kaori Nakajima, directora de la organización sin fines de lucro Piccolare, dice que no todas las mujeres embarazadas tienen una buena relación con sus cónyuges.
El gobierno de Japón debe tener en cuenta los casos en los cuales el hombre tiene un punto de vista distinto sobre el aborto del de su pareja o no quiere firmar el formulario para autorizar el procedimiento, afirma.
De acuerdo con la ley, las mujeres en Japón pueden abortar solo cuando física o económicamente es difícil que continúen con el embarazo o den a luz, o si el embarazo fue producto de una violación, entre otros casos.
Una vez que la situación de las mujeres se ajusta a estas condiciones, el cónyuge debe también aprobar el aborto para que este se realice. (International Press)