En diciembre de 2021, la junta de educación de la prefectura de Kumamoto, haciéndose eco de una notificación del Ministerio de Educación de Japón, solicitó a las escuelas en su jurisdicción que revisaran sus reglas para que se ajustaran al “espíritu de valorar los derechos humanos” y fueran razonables desde el punto de vista social.
Las autoridades educativas de Kumamoto pidieron que los cambios se pusieran en marcha en el presente año escolar.
La notificación ha surtido efecto hasta cierto punto.
La junta educativa de Kumamoto encuestó a 78 colegios para averiguar si han introducido modificaciones en sus normas.
Ninguna de las 78 escuelas exige a sus estudiantes la presentación de un documento que pruebe que su cabello es naturalmente ondulado o no negro, informa Mainichi Shimbun.
Sin embargo, 34, cerca de la mitad, aún aplican códigos de vestimenta con reglas sobre el tipo ropa interior que deben usar los alumnos.
Si bien el año pasado el número de escuelas con regulaciones sobre la ropa interior era mayor (39), la cifra aún es alta.
Las autoridades educativas de Kumamoto buscan que las escuelas, en diálogo con estudiantes y padres, entre otros interlocutores relacionados con el tema, revisen sus normas al menos una vez al año. (International Press)