Han pasado 25 años de la muerte de Jun Hase, el niño de 11 años que fue asesinado, decapitado y cuya cabeza fue encontrada frente a la puerta de una escuela en Kobe la mañana del 24 de mayo de 1997, antes del inicio de las clases del día.
El autor del crimen, un joven de 14 años quien usaba el alias de «Seito Sakakibara» fue detenido al mes siguiente. Protegido por la Ley de Menores, su identidad no se hizo pública y en las noticias fue conocido con el seudónimo de «Chico A». Fue procesado, condenado y puesto en libertad condicional en 2004, un año después consiguió la libertad definitiva.
El padre de la víctima, Mamoru Hase, expresó su sentir en una carta que ha sido divulgada por la prensa local.
Mamoru Hase dijo que «estos 25 años han sido como una tormenta para nosotros» sin embargo, «aunque mi familia y yo vamos cambiando por el paso del tiempo, Jun siempre tiene 11 años. Mi hijo era puro y sensible, reía, lloraba, se enojaba… era muy feliz».
El padre de Jun dijo que hasta hoy no puede entender el porqué le quitaron la vida a su hijo, que continúa buscando la respuesta y que «el culpable tiene el deber de responder».
El señor Hase recibía cartas del «Chico A», pero empezó a rechazarlas luego de que éste publicó un libro sobre el crimen sin permiso de la familia en 2015. Luego de esto, el asesino dejó de enviarle correspondencia, la última fue en 2017.
Jun Hase es una de las víctimas mortales de los incidentes conocido como «Los Asesinatos de los niños de Kobe». Su cabeza, decapitada y encontrada en la puerta de una escuela tenía una nota dentro de su boca escrita con tinta roja: «Esto es solo el comienzo del juego. Policías estúpidos, traten de detenerme si pueden. Para mí es emocionante matar gente».
La otra víctima fue Ayaka Yamashita de 10 años, quien murió tras ser golpeada con un martillo. (International Press)