El gobierno japonés prepara 6,2 billones de yenes, unos 48.200 millones de dólares, en subsidios adicionales a la gasolina, préstamos a bajo interés para las pequeñas empresas y asistencia en efectivo la población para hacer frente al aumento de precios de la energía, las materias primas y los alimentos.
Aunque el gobierno habla de un necesario paquete de alivio económico, los críticos advierten que estas ayudas solo tienen efecto en el corto plazo cuando se debe invertir más y mejor en la transformación la energía y en otros factores económicos clave en respuesta a la invasión de Ucrania, dijo el Nikkei.
Para financiar el paquete, el gobierno japonés solicitará 2,7 billones de yenes del presupuesto suplementario del año fiscal 2022 y obtendrá otros 1,5 billones de yenes de sus fondos de reserva.
La mayor parte del gasto, alrededor de 1,5 billones de yenes, será para subsidiar el precio del petróleo crudo. Japón quiere limitar el aumento de los precios de la gasolina subiendo el tope del subsidio a las distribuidoras de petróleo de 25 a 35 yenes por litro hasta finales de septiembre.
Otros 1,3 billones de yenes se destinarán a préstamos sin intereses y sin garantías, también hasta septiembre, para cubrir las necesidades de las pequeñas empresas afectadas por el coronavirus.
Al mismo tiempo, Japón planea gastar 1,3 billones de yenes en programas para los hogares de bajos ingresos y a otros que necesitan asistencia. Dará 50.000 yenes por niño, 100.000 yenes a hogares exentos del impuesto a la residencia, entre otras ayudas. (NI/RI/)