El 13 de febrero de 2021, una estudiante de 14 años en la ciudad de Asahikawa, prefectura de Hokkaido, le dijo a una amiga a través de un mensaje en línea que quería morir y abandonó su casa.
La menor, Saaya Hirose, fue encontrada cubierta de nieve en un parque de la ciudad el 23 de marzo. Había muerto congelada.
La junta educativa local estableció un comité para que investigara el caso de la estudiante.
Este mes, el comité publicó un informe provisional que concluyó que la chica había sido víctima de ijime (abuso) por parte de siete alumnos mayores del colegio donde estudiaba, informó Asahi Shimbun.
Los abusos fueron cometidos entre abril y junio de 2019, poco después de que la menor ingresara a la escuela de secundaria.
A la estudiante la obligaron a enviar videos sexuales y la manosearon, entre otros actos.
Saaya intentó suicidarse el 22 de junio de 2019 saltando a un río ante la mirada de dos de los acosadores.
Tras sobrevivir, la menor se trasladó a otro escuela, pero dejó de asistir a clases.
La madre de Hirose pidió repetidamente a las autoridades educativas que intervinieran para poner fin a los atropellos, pero la junta educativa pecó por omisión.
El presidente de la junta estuvo presente durante la conferencia de prensa en la que se presentó el informe y admitió que conocía la mayoría de los ataques reseñados por el comité.
Además, ofreció disculpas a la familia de la víctima.
Está previsto que el comité presente un informe final en agosto y que explique por qué la junta educativa y la escuela no reconocieron inicialmente el ijime.
Después de la publicación del informe, la madre de Saaya emitió un comunicado en el que deploró la negligencia de las autoridades y expresó sus sentimientos con respecto a su hija:
“Vi a mi hija sufrir durante mucho tiempo. Ella sufrió hasta justo antes de morir. No puedo dejar de llorar cuando recuerdo lo mucho que sufrió”. (International Press)