La invasión militar rusa está obligando a Sumitomo Electric Industries a transferir su producción de arneses de cables para vehículos a Rumania y Marruecos, dijo la empresa japonesa.
Sumitomo dijo que aumentará líneas de producción en sus plantas en esos dos países para trasladar las operaciones de su fábrica en Ucrania que fue cerrada a fines de febrero. La compañía analiza que aún no hay perspectivas para reanudar la producción en medio de los bombardeos rusos.
El Nikkei dijo que el costo de esta transferencia es más de 83,9 millones de dólares, que deberá asumir para no romper la cadena de suministros que tiene entre sus clientes a Volkswagen. La automotriz alemana se ha ofrecido a cubrir parte de ese gasto.
Aproximadamente 6.000 personas trabajan en la planta ucraniana que representa casi el 10% de las producción de Sumitomo Electric en Europa.
Entre tanto, la interrupción de la producción de los arneses y otros componentes en Ucrania obligó a Volswagen a detener la fabricación de algunos modelos en Alemania así como en otras plantas en Europa del Este.
Países como Polonia y República Checa tienen muchas fábricas de autopartes por sus bajos costos laborales, pero la creciente tensión entre Rusia y Occidente está llevando a las fabricantes a reestructurar sus cadenas de suministro en Europa del Este. (AG/NI/RI/)