El tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic regresó esta tarde a un hotel de detención para inmigrantes en Melbourne luego que el gobierno australiano volvió a cancelarle su visa por violar las estrictas normas de entrada al país sobre coronavirus.
El serbio ingresó hoy alrededor de las 13.30 (hora japonesa) al Park Hotel donde estuvo recluido durante cinco días la semana pasada.
El Ministerio de Inmigración canceló anoche el visado de Djokovic argumentando que su presencia puede ser “un riesgo para la salud de la comunidad australiana” y poniendo énfasis en que la decisión se basó en “motivos de salud y buen orden”.
Mañana domingo, la justicia australiana resolverá la nueva apelación presentada por Djokovic que quiere ingresar al país para jugar desde el lunes 17 el Grand Slam del Abierto de Australia, un torneo que ya ha ganado nueve veces.
El caso ha levantado la solidaridad de los activistas antivacunas que se han apostado frente al hotel donde está recluido el tenista a quien consideran un «preso político». Djokovic no ha recibido hasta ahora ninguna dosis de la vacuna COVID y que se ha infectado dos veces por el virus.
Sin embargo, también ha despertado un fuerte sentimiento en su contra entre la población en Australia donde el 90% se ha vacunado dos veces. La mayoría quiere que el tenista sea expulsado del país. (AG/RI/)