La red de metro de Tokio se ampliará hacia el este y el sur para mejorar el acceso al centro de la ciudad, así como a las atracciones turísticas. El gobierno central y el gobierno Metropolitano de Tokio están considerando invertir en el proyecto más de 230.000 millones de yenes (unos 2.000 millones de dólares), reveló el Nikkei.
El plan es parte de los preparativos de la ciudad para la reanudación del turismo internacional una vez que termine la pandemia de COVID. Se espera que el proyecto facilite a los visitantes la llegada a la capital japonesa por aire o con el nuevo servicio del maglev, el tren magnético, que se inaugurará en 2027.
El inicio de la investigación y planificación de la ampliación de las vías comenzará en abril de 2022.
Dos líneas, Yurakucho y Namboku, se alargarán en la primera expansión desde 2008. Yurakucho se ampliaría hacia el este desde Toyosu hasta Sumiyoshi, algo que daría un mejor acceso a la torre SkyTree de Tokio y a una zona comercial y residencial recientemente desarrollada a lo largo de la bahía de Tokio en Toyosu.
Namboku se extenderá hacia el sur hasta Shinagawa, que será terminal del servicio de tren maglev. La nueva ruta también mejorará el acceso a Roppongi.
Aún no hay fecha para la apertura de las nuevas rutas, pero se estima que podría ocurrir en algún momento de la década de 2030. Por lo general, el desarrollo de un proyecto de metro tarda aproximadamente una década. (RI/NI/)