El exdirector de una firma de inversiones de Tokio y Las Vegas fue condenado el jueves a 50 años de prisión por estafar a miles de víctimas japonesas en lo que los fiscales de Estados Unidos denominaron un esquema piramidal internacional que se hizo de 15 billones de dólares, que se encuentra entre los casos de fraude más grandes de los EE. UU.
Al acusado Edwin Fujinaga, de 72 años, también se le ordenó pagar cerca de $ 1.3 billones en restitución a las víctimas, incluidos muchos jubilados vulnerables en Japón a quienes se les dijo que estaban invirtiendo de manera segura en un negocio de colecciones médicas que podía obtener un rendimiento anual del 6% al 10%.
La evidencia en el juicio mostró que algunos perdieron los ahorros de su vida, mientras que Fujinaga se gastó generosamente el dinero al comprar una mansión en el campo de golf de Las Vegas, un jet privado, automóviles de lujo y bienes raíces en la región vinícola de California, Beverly Hills y Hawai.
La juez principal de distrito de Estados Unidos, Gloria Navarro, llamó los esfuerzos de Fujinaga para pedir disculpas como «ofensivos». Ella también le ordenó que entregara $ 813 millones en activos.
Fujinaga culpó a los cambios en la tasa de cambio del dólar al yen como el factor principal de la debacle de MRI International Inc. Que funcionó durante más de una década. Dijo que estaba tratando de limpiar una industria de cuentas médicas corruptas y que ahora está tan abatido que tiene que tomar medicamentos.
Navarro reconoció que el gobierno solo pudo documentar $ 813 millones en inversiones en efectivo porque los libros de la compañía de MRI estaban incompletos antes de 2009.
Pero estuvo de acuerdo con el fiscal William Johnson, quien dijo que la MRI tenía $ 1.56 mil millones en inversiones cuando el plan se derrumbó en 2013. Johnson dijo que se basaba en que «el dinero de los nuevos inversionistas que se destinaba a los antiguos inversores». Dos exejecutivos de MRI que trabajaron con Fujinaga, Junzo Suzuki, de 70 años, y su hijo, Paul Suzuki, de 40 años, fueron arrestados en Japón luego del juicio de Fujinaga y están bajo custodia de los Estados Unidos en Nevada. (International Press)
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