El peruano Burgos Fuji (48), quien hace dos días obtuvo una visa especial para iniciar su tratamiento de cáncer, ha iniciado hoy un juicio contra el estado japonés por un caso grave, que linda con la tortura, del que fue víctima durante su detención en 2017 por agentes de la Oficina de Inmigración de Osaka.
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Un vídeo de la cámara de vigilancia de Inmigración (VER VIDEO) mostró hoy al peruano siendo golpeado por los agentes y dejado tendido en suelo de una habitación con los brazos esposados hacia atrás durante aproximadamente 14 horas. La imagen es sobrecogedora.
Burgos Fuji está demandando al estado nipón una compensación económica 2 millones de yenes por el dolor físico sufrido y los daños que significaron el abuso del que fue sujeto.
La defensa de Fuji había presentado ante el tribunal una petición de las imágenes del incidente captadas por la cámara de vigilancia, las mismas que fueron mostradas como prueba contra Inmigración.
Parte del vídeo muestra a Fuji llevado en vilo por seis agentes. Es golpeado al oponer resistencia a su detención y mientras dice: “No hay ley, no existe la ley, es ilegal”.
Hace dos días la Oficina de Inmigración de Osaka otorgó al peruano una visa especial de residencia que le permitirá afiliarse al seguro de salud para comenzar su tratamiento por un cáncer al páncreas en etapa 2 que le fue diagnosticado en agosto de este año y por el que estuvo hospitalizado.
El peruano no estaba recibiendo el tratamiento necesario para su enfermedad porque se encontraba sin visa de residencia y no podía pagar la gran cantidad de dinero que significan los gastos médicos sin el seguro. (RI/PJ)
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