Kazuhiro Araki, director del Centro Médico de la Organización Nacional Hospitales en Tokio (Kokuritsu Byoin Kiko Tokyo Iryo Senta), fue la primera persona en ser inmunizada en Japón al comenzar hoy la campaña de vacunación nacional contra el COVID-19.
“No me gustan las inyecciones, pero me alegró de que no doliera. Es importante difundir la vacuna y prevenir las infecciones causadas de persona a persona”, declaró Arai quien recibió la primera dosis de la vacuna estadounidense Pfizer minutos después de las 9.00 de esta mañana.
Las vacunas de la primera fase cubrirán aproximadamente a 40.000 trabajadores prioritarios del servicio de salud de 100 centros médicos de todo el país. De ellos, 20.000 han aceptado participar en estudios sobre las reacciones secundarias causadas por la inoculación.
Hoy, 12 médicos y enfermeras con mascarillas y protección facial abrieron la vacunación en el Centro Médico de Tokio para suministrar la vacuna intramuscular en la parte superior del brazo previa entrevista para conocer el estado de salud de la persona.
Después de la vacunación se esperó 15 minutos en un espacio de observación preparado para atender una anafiláctica (corte de respiración) que es el síntoma más severo de una reacción alérgica a la vacuna. Cinco de cada un millón de personas vacunadas han presentado esta complicación, que en todos los casos ha sido controlada.
La segunda dosis será inyectada dentro de 3 semanas.
Según la estimación, esta primera etapa de vacunación se completará el 10 de marzo y la segunda, a fines de ese mismo mes. Después, 36 millones de personas mayores de 65 años recibirán la vacuna a partir de abril. Le sumarán 8,2 millones de personas con enfermedades de riesgo, mientras que el público en general mayor de 16 años se vacunarán en el verano.
El diario Yomiuri dijo sobre la reacción secundaria a la vacuna que el dolor en la zona de la inyección representa el 84,3% de los casos y la fatiga el 62,9%. (International Press)
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