El gobernador de Okinawa, Denny Tamaki, ha solicitado hoy el apoyo de las Fuerzas de Autodefensa en la remota isla de Miyakojima donde la infección por coronavirus se ha expandido rápidamente.
Tamaki pidió la ayuda del personal médico militar en una zona donde la crisis sanitaria ha alcanzado niveles de desastre. La prefectura ha enviado médicos y enfermeras, pero las infecciones siguen aumentando.
Miyakojima, la cuarta isla más grande de la prefectura de Okinawa, tiene unos 56.000 habitantes y el número de infectados por semana llegó ayer a 141. Cuando estos datos se convierten a una población de 100.000 el promedio llega a 258,12 personas, mucho más que Tokio, que es la prefectura con el peor índice de contagios.
Hasta ayer las 58 camas aseguradas en Miyakojima para el coronavirus estaban llenas y se hacían ajustes para que los pacientes leves y asintomáticos llevaran el tratamiento en hoteles y domicilios. Es el primer caso en Japón donde la expansión del virus ha sobrepasado la previsión del sistema de salud.
Un funcionario de la prefectura consideró la posibilidad de que algunos pacientes sean llevados en helicóptero hacia otras partes de Okinawa para mejorar la respuesta a aumento de casos en la isla.
Hoy, se dispuso el cierre de 29 escuelas municipales de primaria y secundaria, además de 12 jardines de infancia. Las instalaciones públicas como parques, bibliotecas y salones públicos también dejaron de funcionar, todo hasta el 7 de febrero. Se ha pedido a la población abstenerse de salir innecesariamente y emitido un llamado a los viajeros para que no vayan a la isla, famosa por sus playas, resorts y deportes submarinos.
La ciudad tuvo elecciones para alcalde el 10 de enero y los votos se contaron el domingo 17. Se ha confirmado que una persona que entraba y salía de la oficina de recuento electoral está infectada. Se cree que el movimiento de gente relacionada a la organización de las elecciones ha contribuido a la propagación de la infección. (International Press)
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