Una de las cosas más duras de la pandemia de coronavirus ha sido la separación de personas ancianas de sus familias. Vulnerables al virus, recluidas en asilos o solas en sus casas, no han podido recibir a sus hijos o nietos para evitar un posible contagio.
Sin embargo, en situaciones extremas surge la creatividad humana. Una japonesa de 62 años halló la manera no solo de reencontrarse con su madre de 89, sino además de abrazarla.
El 29 de octubre, después de ocho meses de separación, la mujer visitó a su mamá en el hogar para ancianos donde reside, en la ciudad de Sapporo, prefectura de Hokkaido.
La japonesa, para no contagiar a su madre, usó un traje especial de protección que le cubría el cuerpo y toda la cabeza. Parecía una astronauta.
La anciana se levanta de su cama y sonríe como una niña mientras su hija entra en la habitación y se le acerca con los brazos extendidos.
La mujer abraza y acaricia el rostro de su madre, que no deja de sonreír en ningún momento.
El alegre reencuentro fue grabado por Mainichi Shimbun.
Google Japan eligió el momento como una de las imágenes del año en una recopilación sobre 2020.
La escena muestra cómo la pandemia de coronavirus trastocó nuestra vida cotidiana este año.
Google Japan subraya que el reencuentro de madre e hija simboliza cómo los seres humanos idean soluciones para unirse.
En el video recopilatorio también aparecen la estrella del tenis Naomi Osaka, el prodigio del shogi Sota Fujii y acontecimientos internacionales, como las protestas contra el racismo tras el asesinato de un ciudadano negro a manos de un policía en Estados Unidos. (International Press)
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