Los viajeros que arriban a Japón, a solicitud del gobierno nacional, no deben utilizar el transporte público para trasladarse a sus domicilios u hoteles.
La medida rige para japoneses y extranjeros, y busca minimizar el riesgo de que las personas procedentes del extranjero transmitan el coronavirus en trenes o autobuses.
El hecho de que los viajeros den negativo en la prueba de coronavirus no los exonera.
Muchos viajeros, advierte Japan Today, se quejan de que el costo de alquilar un automóvil o contratar un transporte privado es demasiado alto. Además, no tienen a nadie que los pueda recoger en el aeropuerto.
Atendiendo a sus reclamos, el Ministerio de Turismo utilizará autobuses para transportar a los viajeros que llegan a los aeropuertos de Narita y Haneda, desde el extranjero, a los hoteles.
Los buses estarán disponibles desde el 16 de diciembre.
Funcionarán tres veces al día y llevarán a 12 hoteles en la región metropolitana de Tokio a viajeros japoneses y extranjeros que hayan hecho reservaciones hoteleras previas. (International Press)
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