En diciembre del año pasado, el Tribunal de Distrito de Tokio condenó a cinco años de prisión al exactor Hirofumi Arai por agredir sexualmente a una masajista.
Arai apeló la sentencia y el Tribunal Superior de Tokio decidió el martes reducir su tiempo entre rejas, según Mainichi Shimbun.
La condena fue recortada a cuatro años de cárcel.
La agencia que lo representaba lo despidió a raíz del escándalo.
El ataque tuvo lugar el 1 de julio de 2018 en la vivienda del hombre, que llamó a un servicio de masajes para que le enviaran a una persona.
La víctima, 20 centímetros más baja que el agresor, declaró que le tenía mucho miedo y que era muy difícil oponer resistencia. Ambos estaban solos en una habitación oscura.
Arai se defendió arguyendo que había “malinterpretado” a la masajista. Creyó que ella había aceptado mantener relaciones sexuales con él. Sin embargo, admitió que no estaba completamente seguro de que la mujer le hubiera dado su consentimiento.
El exactor firmó un formulario que prohíbe a los clientes mantener relaciones sexuales con las masajistas cuando utilizan el servicio. (International Press)
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