El mes pasado, Masateru Shiraishi, miembro del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) y de la asamblea del barrio de Adachi, en Tokio, se mostró en contra de leyes de protección a las minorías sexuales.
Si la homosexualidad se expandiera por completo, ya no habría más niños, según Shiraishi.
«Si todas las mujeres japonesas fueran lesbianas o todos los hombres japoneses fueran gays, ¿creen que nacerá la próxima generación de personas?», dijo, de acuerdo con Kyodo.
Tras la ola de protestas desatadas por sus palabras y la presión ejercida por su partido, Shiraishi ofreció “sinceras disculpas” a todas las personas agraviadas por sus comentarios.
«Lamento mis acciones y haré esfuerzos para aceptar diferentes sexualidades a partir de ahora», aseguró.
Su intervención se produjo durante una sesión de la asamblea de Adachi, casi un mes después de sus declaraciones contra la comunidad LGBT.
Después de hablar, Shiraishi, de 79 años, se retiró de la sesión durante un receso alegando problemas de salud y rehusó el contacto con los medios.
El asambleísta se había negado a retractarse al principio, pero el presidente de la asamblea lo urgió a recular y ofrecer disculpas.
La asamblea rechazó una moción de censura contra Shiraishi presentada por partidos de oposición. (International Press)
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