Entre enero y junio de este año, 4.090.291 ciudadanos extranjeros entraron a Japón.
El descenso con respecto al mismo periodo de 2019 fue de 12.328.491, según Jiji Press, que recoge cifras de la Agencia de Servicios de Inmigración de Japón.
El desplome fue particularmente notorio en los últimos tres meses de la primera mitad del año.
En abril, mayo y junio, el número de visitantes extranjeros cayó un 99 % interanual.
El país asiático endureció sus controles fronterizos en febrero para prevenir la expansión del coronavirus.
Esta es la primera vez desde 2011, cuando la región de Tohoku fue devastada por un terremoto y un tsunami, que la cifra de visitantes extranjeros se reduce en los primeros seis meses. En aquel entonces el descenso fue de alrededor de 1,3 millones, muy por debajo de los más de 12 millones menos de 2020.
Antes de la pandemia de coronavirus, el turismo en Japón estaba atravesando por sus mejores épocas. En 2019, el número de turistas extranjeros (31.187.179) alcanzó un máximo histórico por séptimo año consecutivo.
El gobierno de Japón se había trazado como meta recibir a 40 millones de visitantes extranjeros en 2020, récord que se conseguiría con la gran contribución de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, que finalmente se pospusieron para 2021. (International Press)
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