Por Nélida Tanaka*
PREGUNTA: “Sra. Tanaka*, qué puedo hacer por mi hijo Derek, tiene 15 años y ya tendría que prepararse para el examen del koko (secundaria superior), pero no está yendo a la escuela desde mucho tiempo, casi 3 años. Al principio iba a clases, pero poco a poco dejó de ir. Hice todo para que vaya, lo jalé de su cama, lo arrastré para que se prepare, para que lleve sus textos, lo llevé hasta la entrada del colegio, pero después se escapaba.
Los profesores le iban a recoger algunas veces, pero después ya ni salía de su cuarto. Ahora está jugando con la computadora todo el tiempo, parece que juega con gente a través del internet. Se duerme todo el día porque está jugando de noche. Se baña cuando estamos dormidos.
Mi marido también es bien introvertido, no sale de la casa por más de que le invitan sus amigos. Pienso que es su influencia, le digo que debería sacarlo más de la casa y siempre hay pleito cuando tocamos el tema. Me dice que lo debería dejar un poco, pero cómo voy a dejarle en este estado. Su hermano menor entró al chugakko este año. Con él no hay ningún problema, le digo al Derek que aprenda de él, por lo menos que estudie un poco. Ya estoy cansada con todo lo que hice. Qué puedo hacer?”.
LA RESPUESTA:
Se nota cómo ha estado batallando para que Derek vaya a la escuela, hizo lo que ha podido, los profesores también y comprendo lo cansada que se debe sentir por todo su esfuerzo. Piensa que su hijo no sale de la casa por la influencia de su esposo, pero tambien puede que internamente se esté preguntando en qué se ha equivocado, tal vez con un sentimiento de culpa.
Debe preocupar mucho ya que está en una edad importante, en que tiene que decidir cómo avanzar y él está todo el tiempo en casa. Por otro lado, como muy bien lo ha visto, a menos de que él mismo desee hacer algo, nadie lo podrá mover por más que los adultos lo jalemos o lo empujemos para que se mueva. Es más, cuanto más tratemos, más resistencia encontraremos.
En ese sentido, tal como su esposo le aconseja, hay dejarle un poco, será necesario darle espacio. Cuanto más hagamos algo los adultos más acorralado se sentirá y no podrá utilizar sus energías para pensar en lo que él querría hacer con su futuro, así que será bueno darle un espacio.
Si no quiere salir, ni modo, pero como miembro de la familia, ambos hijos deben ayudar en algo en la casa, lo mejor va a ser que puedan elegir ellos mismos de entre algunas alternativas. Los adultos tenemos que marcar los límites.
El uso del internet tambien será con límites, sea flexible de acuerdo a sus necesidades. Me dice que parece que juega con otras personas, lo cual es positivo porque muestra que aunque sea a través del internet, está socializando. Otro aspecto positivo que veo es que se baña, aunque sea a medianoche.
Imagino que la escuela le manda o entrega las tareas que le corresponden a su hijo y usted debe entregárselas para que él sepa qué se está estudiando, que vea que aunque esté en la casa, como alumno y adolescente le toca estudiar.
Aconsejo que él pueda graduarse del chugakko, porque esto le abre posibilidades para el futuro. La escuela apoya para que los alumnos puedan graduarse con el mínimo número de horas de asistencia a la escuela. Si no va al aula, puede estar en la enfermería. Esto se cuenta como asistencia, aunque no se quede hasta el final.
También hay escuelas de soporte y asistir a ellas es tomado en cuenta en el colegio. Hable bien con sus profesores para ver qué posibilidades hay y que Derek sepa que existen estas alternativas. Pese a estar encerrado en su habitación, debe saber la realidad.
Cuando Derek pueda pensar tranquilo sobre su futuro recién le nacerán deseos de hacer algo más concreto y habrá que apoyarlo según lo que decida hacer. Por más que necesite estudiar, no le diga que su hermano menor que le enseñe a menos de que él mismo le pida, porque sin darnos cuenta lo estaríamos humillando. Como padres debemos tratar a los hijos por igual, equilibradamente, que ellos no sientan favoritismos.
Una vez que Derek decida por sí solo qué hacer con su futuro, él mismo abrirá sus puertas e irá hacia adelante. Ayudará si él puede tener a alguien que pueda escucharlo imparcialmente, sin que se sienta presionado. Si tiene alguien en esta posición, puede ser un amigo, un profesor, un psicólogo, esto le ayudará a ordenar sus ideas.
De todos modos el hecho de sentir que sus padres se preocupan por él y son sus aliados, le servirá de mucho apoyo emocional en momentos difíciles, así que paciencia y adelante!!
(*) MScs. Nélida Tanaka, psicóloga clínica radicada en Japón. Es columnista de International Press desde 1999. Escríbale a: consultas@hotmail.com
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