Investigación del ataque cibernético a la NEC lleva a hackers chinos del grupo APT10

Un equipo experto en ciberseguridad ha revelado que el ataque cibernético de gran escala hecho público en enero pasado contra NEC, la gigante tecnológica de Japón, habría sido realizado por un conocido grupo de hackers relacionado al gobierno chino.

El diario Mainichi tuvo acceso al análisis que señala como principales sospechosos al APT10, un grupo de piratas informáticos que ha sido relacionado al Ministerio de Seguridad de Estado de China por el Departamento de Justicia de EEUU en una acusación formal dictada en diciembre de 2018.

APT10 es conocido por robar información de gobiernos y empresas privadas y es posible que haya tenido acceso a importantes datos de la industria y la defensa de Japón.

En enero pasado, NEC dijo en un comunicado haber descubierto accesos no autorizados desde 2016 a su servidor que contiene información sobre transacciones con el Ministerio de Defensa nipón. Los piratas pudieron ver más de 27.000 archivos.

NEC dijo que en junio de 2017 ya había identificado los accesos ilegales y que la computadora atacada fue aislada. El origen de la comunicación fue rastreado, se bloqueó el acceso y se determinó que las invasiones habían comenzado en diciembre de 2016.

Tras tres años de investigaciones todo apunta a China.

La complejidad de los ataques y su incursión en los servidores locales ha revelado que las medidas de seguridad de Japón están rezagadas y que existe una necesidad urgente de fortalecerlas.

Según un informe de 2017 de la firma líder en consultoría de ciberseguridad, PwC, el grupo de piratas chinos APT10 comenzó a operar en 2009. Desarrolla programas maliciosos, organiza ataques electrónicos, analiza los robos de información y repite los accesos ilegales con otras técnicas.

El objetivo principal son las empresas japonesas y estadounidenses relacionadas a la tecnología de la información de próxima generación y a equipos aeroespaciales que hacen parte de las prioridades del desarrollo industrial chino hasta 2025.

En el proceso judicial abierto en EEUU en 2018, se ha revelado que no solo blanco de ataques los servidores corporativos y de la defensa nacional, sino también los teléfonos inteligentes particulares de personas relevantes de la industria y el estado. (International Press)