Irregularidades en Seven-Eleven Japan. Se ha descubierto que empleados de algunas tiendas registraban pedidos de compras inexistentes para cumplir con las cuotas de ventas establecidas por cada local, según Kyodo.
Esto se hacía sin el conocimiento de los propietarios de las tiendas. Sin embargo, sí lo sabían los gerentes e, incluso, incentivaban a los empleados a hacerlo, de acuerdo con el testimonio de un trabajador.
El informante revela que en las tiendas existe una presión para superar las ventas del año pasado y que a los empleados se les instiga a inflar las compras a escondidas de los propietarios.
Los gerentes o personal con experiencia, autorizados por los dueños, registran los pedidos de compra. No obstante, cualquier empleado puede ingresar a las oficinas en las tiendas y acceder a las computadoras para manipular las cifras sin que nadie se dé cuenta.
Ante la gran cantidad de productos (más de mil) que se piden cada día, es difícil para los propietarios verificar si el número de artículos contabilizados coincide con la cifra real.
Sin embargo, algunos propietarios descubrieron la adulteración y tuvieron que asumir los costos de la mercadería no vendida.
Otro empleado de la cadena de tiendas de conveniencias declara a Kyodo que algunos de los trabajadores que participaron en la irregular práctica se sintieron culpables y pagaron parte de los artículos con su propio dinero. Hubo empleados que renunciaron a la empresa. (International Press)
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