Desde septiembre pasado, cuatro profesores de una escuela de primaria en la prefectura de Nara no asisten al trabajo por problemas de salud mental.
Los cuatro aseguran haber sido víctimas de ijime por parte de otros colegas. Sin embargo, la escuela y la junta educativa local desestimó sus reclamos, informó Mainichi Shimbun.
Después de investigar el caso, lo que incluyó entrevistas a los afectados, la junta concluyó que los incidentes ocurridos no se ajustan a lo que se considera como abuso de poder de acuerdo con los estándares de Nara.
De los cuatro, tres son mujeres y uno es hombre. Están entre la veintena y la cincuentena.
Una de las afectadas, una joven profesora, acusó a una colega, del mismo grado pero con más tiempo en el trabajo, de minimizarla refiriéndose a ella como secretaria, negarle información relacionada con el trabajo o imponerle deberes administrativos.
En marzo pasado, la maestra solicitó al entonces director de la escuela que la transfiriera, pero su petición no se cumplió y los maltratos continuaron. En julio, fue diagnosticada con una afección cardíaca causada por el estrés.
Los tres restantes acusan a seis colegas (entre ellos la agresora mencionada en el caso anterior) de abusos.
En agosto, los cuatro decidieron denunciar a sus atacantes ante la junta educativa local, pero como vimos al comienzo, su reclamo no prosperó.
Los cuatro, según médicos que los evaluaron, sufren enfermedades psicosomáticas. (International Press)
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