Un parque en Tokio fue escenario el miércoles de un simulacro de interceptación de misiles.
La prueba fue realizada por las Fuerzas de Autodefensa Aérea de Japón y asistieron a ella el ministro de Defensa, Taro Kono, y la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, informó Kyodo.
En el test, el primero que se hace en un espacio público en seis años, se utilizó el sistema PAC-3, diseñado para derribar misiles que han evadido los interceptores lanzados desde el mar.
El sistema cuenta con plataformas de lanzamiento montables en un camión y tiene un alcance de varias docenas de kilómetros.
Alrededor de 30 soldados participaron en el ejercicio, instalando el equipo y luego revisando durante 20 minutos cada paso en preparación para el lanzamiento de los interceptores.
El teniente coronel Takasuke Maeda, quien dirigió la prueba, destacó que al mostrar la capacidad de las Fuerzas de Autodefensa de responder con rapidez a los misiles balísticos, “podemos hacer que la gente se sienta segura».
Japón se prepara después de que la semana pasada Corea del Norte disparó un nuevo tipo de misil, lanzado desde un submarino, que habría caído dentro de la zona económica exclusiva japonesa.
Desde mayo, Corea del Norte ha disparado proyectiles once veces. (International Press)
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