El gobierno de Japón deberá pagar un total de 26.100 millones de yenes (242 millones de dólares) a 22.000 personas que residen cerca de la base militar estadounidense de Kaneda, en Okinawa, por la contaminación sonora que causan los aviones que despegan y aterrizan en la instalación militar, informó Jiji Press.
Un tribunal superior ordenó la compensación por daños y perjuicios.
El gobierno de Japón tendrá que pagar entre 4.500 y 22.500 yenes (41 / 208 dólares) por mes a cada uno de los demandantes que vivan en áreas donde los niveles de ruido de los aviones son de 75 o más en el Nivel de Ruido Percibido Continuo Ponderado (WECPNL), un indicador que mide el ruido de los aviones.
Sin embargo, el tribunal rechazó la solicitud de los demandantes para la suspensión de vuelos nocturnos y temprano por la mañana en la base y los pagos de compensación por la contaminación acústica futura.
Los demandantes alegan que el ruido de los aviones afecta su salud, entre otros daños. (International Press)
Be the first to comment