El año pasado se vendieron alrededor de 5.272.000 de automóviles nuevos en Japón, un 0,7 % de crecimiento interanual. El aumento se sostuvo en la fuerte demanda de minivehículos, que tienen motores de 660 cc o menos.
En 2018 la venta de nuevos vehículos subió por segundo año consecutivo y la tendencia al alza se mantendría en 2019.
La Asociación de Concesionarios de Automóviles de Japón estima que este año se venderán 5,3 millones de unidades, informó Jiji Press.
La organización afirma que la demanda aumentará antes de que entre en vigor la subida del impuesto al consumo de 8 a 10 % en octubre.
En el pasado, la venta de coches nuevos en Japón cayó después de que el impuesto al consumo subió.
Para que la demanda no caiga, el gobierno japonés planea reducir los impuestos ligados a los automóviles.
La medida, sin embargo, no sería suficiente. La Asociación de Concesionarios de Automóviles de Japón subrayó la necesidad de simplificar significativamente el “complicado” sistema de impuestos a los vehículos en Japón. (International Press)
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