Las asambleas locales en Japón están facultadas por la ley a enviar a sus miembros al extranjero para realizar viajes de investigación o estudio con fondos públicos.
Cada vez son más las asambleas que lo hacen.
En el año fiscal 2017, 29 asambleas gastaron en total 301,97 millones de yenes (2,74 millones de dólares) en viajes al extranjero. La prefectura de Aichi, por ejemplo, destinó a este rubro 26,24 millones de yenes (238.640 dólares), revela Mainichi Shimbun.
Hay prefecturas que fijaron un tope en el gasto por asambleísta: entre 600.000 yenes (5.400 dólares) en Hokkaido y 1,4 millones de yenes (12.700 dólares) en Fukushima. 14 asambleas no establecieron ningún límite.
En el caso de las ciudades, diez -entre ellas Sapporo, Yokohama y Fukuoka- enviaron a asambleístas al extranjero para viajes con fines de investigación en el año fiscal 2017, gastando un total de unos 90 millones de yenes (818.000 dólares). La asamblea municipal de Yokohama, por ejemplo, destinó 26,18 millones de yenes (238.095 dólares) a este propósito.
La ciudad de Kitakyushu ha decidido eliminar los viajes al extranjero desde el año fiscal 2019 después de que un grupo de asambleístas que visitaron Europa el año pasado fueron criticados por beber o hacer turismo con el dinero de los contribuyentes.
Kitakyushu gastó unos 8 millones de yenes (72.000 dólares) en el viaje de ocho legisladores y dos funcionarios municipales de junio a julio de 2018 en España y Finlandia con la finalidad de “estudiar políticas de bienestar y medioambientales”.
Un canal de TV transmitió imágenes de los viajeros bebiendo vino durante un almuerzo o visitando atracciones turísticas. Hubo alrededor de 800 quejas de ciudadanos indignados. Una organización sin fines de lucro de la ciudad exigió la devolución de los ocho millones de yenes de fondos públicos gastados en el viaje.
El caso de Kitakyushu no es aislado. Seis integrantes de la asamblea de Kagawa fueron pillados bebiendo y haciendo turismo durante una visita a Italia en 2017. Ahora enfrentan una demanda para que devuelvan el dinero de los contribuyentes usado en el viaje.
En octubre de 2018, un tribunal en la prefectura de Aomori ordenó al gobernador que exigiera a dos asambleístas la devolución de 1,44 millones de yenes (13.000 dólares) gastados en un viaje a Brasil para asistir a un carnaval de samba. La demanda fue presentada por un grupo de ciudadanos.
Ahí no acaba la cosa. Los asambleístas, a su regreso, deben presentar un informe sobre su viajes de “investigación”. 13 miembros de la asamblea de la prefectura de Okayama, enviados a Estados Unidos, presentaron en 2016 informes casi idénticos, en los que había textos copiados de Wikipedia. (International Press)
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