El gobierno de Japón ha decidido tomar acciones rápidas para frenar los abusos contra los niños a raíz del caso de Mia Kurihara, la niña de diez años maltratada por su padre que murió el mes pasado.
El primer ministro, Shinzo Abe, ha ordenado que se realicen controles de emergencia en el lapso de un mes en casos de sospecha de abuso infantil para garantizar la seguridad de los niños, informó la NHK.
Abe calificó como “deplorable” que las organizaciones que deben cuidar a los niños (escuela, junta de educación, centro de bienestar infantil) no hayan atendido los pedidos de auxilio de Mia.
La principal prioridad debe ser proteger la vida de los niños, enfatizó.
Abe se reunió el viernes con sus ministros para abordar el tema. (International Press)
Be the first to comment