A partir del próximo año escolar, que comienza en abril, los estudiantes de escuelas públicas de secundaria en el barrio de Nakano, Tokio, podrán usar pantalones o faldas al margen de su sexo, informó Mainichi Shimbun.
Es decir, que las mujeres estén obligadas a usar faldas y los hombres pantalones serán cosa del pasado en los diez colegios que maneja el municipio de Nakano.
Todo comenzó con una niña de doce años que en abril comienza sus estudios de secundaria.
La niña, fanática del fútbol, siempre usa pantalones y le dijo a sus papás que no quería ponerse falda cuando ingresara a secundaria.
Sus padres estuvieron de acuerdo con ella. En estos tiempos ya no se puede forzar a una chica a usar faldas, pensaron ellos, así que plantearon el tema al director de la escuela, que aprobó la petición de la niña.
La menor realizó un pequeño estudio para averiguar las opiniones de otras estudiantes sobre el uniforme. Les dio tres opciones: usar pantalones, faldas o ambos. De las 14 que respondieron, solo tres dijeron que preferían usar faldas. Seis eligieron pantalones y cinco contestaron que quieren tener la libertad de ponerse cualquiera de las dos prendas.
Ahí no quedó la cosa. La estudiante se reunió con el alcalde de Nakano, Naoto Sakai, y le entregó los resultados de su encuesta y una carta en la que le solicitaba que “declarara la libertad del uniforme escolar».
Todos los directores de las escuelas públicas de secundaria de Nakano apoyaron a la niña. Ella, contenta por el éxito de su iniciativa, abogó por la libertad en el uso del uniforme escolar para que cada estudiante pueda sentirse libre de ser como es, “ya sea una chica a la que le gustan los deportes como yo, agarre frío fácilmente (por el invierno) o pertenezca a las minorías sexuales”. (International Press)
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