Los aproximadamente 500 locales que la cadena de restaurantes de ramen Kourakuen tiene en Japón estuvieron cerrados entre las 3 p. m. del 31 de diciembre de 2018 y todo el 1 de enero de 2019.
Por primera vez en 64 años, desde que se fundó, Kourakuen no atendió el último día del año y el primero del siguiente.
Mantener sus puertas cerradas durante ese periodo le costó a la compañía 200 millones de yenes (1,82 millones de dólares) en ingresos.
El presidente de Kourakuen, Noboru Niida, explicó su posición en un mensaje reproducido por el sitio SoraNews24.
Aunque Kourakuen se promociona como una cadena de ramen que está abierta todos los días del año y siendo los ingresos muy importantes, “hay algo que es mucho más importante. Es el bienestar emocional de nuestros empleados, y quiero que la protección (de ellos) sea la primera acción que tome como nuevo presidente de esta compañía, incluso si eso significa perder 200 millones de yenes”, según Niida.
Luego:
“Trabajar en la industria de servicios no significa trabajar mientras todos los demás en el país se toman un descanso. Las personas que trabajan en el sector de servicios también tienen familias, y es justo que tengan tiempo libre para el Año Nuevo. Y así, por primera vez en los 64 años desde que se fundó nuestra empresa, les estamos dando a nuestros empleados, que pasan cada día trabajando duramente, tiempo libre la noche del 31 de diciembre, así como todo el 1 de enero, cerrando nuestros restaurantes en esos días”.
Niida dijo que mejorar las condiciones laborales en Japón “significa mejorarlas también en Año Nuevo” y que espera que su decisión contribuya, aunque sea en pequeña medida, a cambiar las cosas en el país. (International Press)
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