En agosto de 2014, Takumi Tanaka, un estudiante de koko de 15 años en la prefectura de Kagoshima, se suicidó.
Más de cuatro años después de su muerte, un panel de investigación formado por el gobierno de Kagoshima concluyó que el menor era víctima de ijime, informó Mainichi Shimbun.
Takumi era objeto constante de bullying (escondían sus chanclas o metían natto (soja fermentada) en su mochila, entre otras cosas), según el reporte.
El panel entrevistó a otros estudiantes del koko y la mayoría respondió que simplemente estaban jugando con Takumi y que no podían imaginar que él sufriera por eso.
El líder del grupo de trabajo, el abogado Shinya Katsuki, declaró que el suicida “sentía dolor psicológico por las acciones (de sus compañeros de clase)”.
Katsuki manifestó que están investigando la relación de causalidad entre el ijime y el suicidio.
Las conclusión del panel contradice la de otro, formado por la junta de educación de Kagoshima, que el año pasado determinó que Takumi no sufría bullying.
La prefectura decidió investigar nuevamente el caso ante una solicitud de la familia.
La madre de la víctima declaró a los medios tras conocerse los resultados del informe. Entre lágrimas, dijo: «Finalmente sabemos lo que realmente le sucedió. Creo que él no quería contar que era blanco de ijime, pero el resultado de la nueva investigación le devuelve su honor».
«¿Se imaginan cómo se sentía mientras buscaba sus propias chanclas usando las chancas para invitados de la escuela? Me gustaría contarle del informe de la nueva investigación». (International Press)
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