Una mala noticia para las familias de los japoneses secuestrados por Corea del Norte en las décadas de 1970 y 1980. El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo que su país ha hecho «muchas concesiones» a Japón sobre el tema, informó Kyodo.
Kim culpó a Japón de que las conversaciones sobre el asunto estén estancadas, según Choi Song Ryong, líder de las familias de los secuestrados y detenidos de Corea del Sur en Corea del Norte.
El líder de Corea del Norte expresó su posición a los presidente de Estados Unidos y Corea del Sur, Donald Trump y Moon Jae-in.
Kim dijo que su país admitió haber secuestrado a los japoneses y se disculpó por ello en 2002. Además, permitió que los padres de Megumi Yokota (secuestrada en 1977 cuando tenía 13 años) se reunieran con su nieta en Mongolia en 2014, y acordó con Japón volver a investigar el tema ese mismo año.
Japón, según Kim, rechazó recibir los resultados de la nueva investigación.
El gobierno japonés, sin embargo, sostiene que no hubo ninguna explicación.
Hace poco, Japón sondeó la posibilidad de establecer en Corea del Norte una oficina de enlace para resolver el problema. Tokio y Pyongyang no mantienen relaciones diplomáticas.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, expresó su disposición a romper la desconfianza mutua entre ambos países y reunirse cara a cara con Kim. Abe dijo que resolver el tema de los secuestros es el trabajo de su vida.
Abe visitará China el 25 de octubre y se reunirá con el presidente Xi Jinping. Se espera que aborde el tema durante sus reuniones con altos funcionarios chinos, considerando que China tiene relaciones cercanas con Corea del Norte.
Japón sostiene que Corea del Norte secuestró a 17 ciudadanos japoneses. Cinco de ellos fueron liberados y retornaron a Japón en 2002. De los doce restantes, según Pyongyang, ocho murieron y cuatro nunca entraron en el país. (International Press)
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