Una estatua rompió una vieja hermandad entre dos ciudades.
La alcaldesa de San Francisco, London Breed, denunció al alcalde de Osaka, Hirofumi Yoshimura, por decidir unilateralmente el fin de su relación de ciudades hermanas, informó Kyodo.
«Un alcalde no puede terminar unilateralmente una relación que existe entre la gente de nuestras dos ciudades, especialmente una que ha existido por más de sesenta años», subrayó Breed.
La alcaldesa afirmó que para San Francisco la relación de hermandad con Osaka se mantiene “a través de la conexión de nuestra gente”.
“San Francisco espera reforzar los lazos que unen a nuestras dos grandes ciudades», dijo.
Con respecto a la obra, Breed dijo que “es un símbolo de la lucha que enfrentan todas las mujeres que se han visto obligadas a soportar los horrores de la esclavitud y el tráfico sexual”.
La estatua “nos recuerda lecciones que nunca debemos olvidar”.
Yoshimura envió una carta a su par de San Francisco para dar por finalizados los 61 años de hermandad.
La estatua simboliza a las esclavas sexuales, las miles de mujeres asiáticas que fueron forzadas a prostituirse por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Una organización privada la instaló en el barrio chino en septiembre del año pasado.
El antecesor de Breed, Edwin Lee, aceptó la donación de la estatua semanas antes de su muerte en diciembre.
Yoshimura había amenazado con romper lazos con San Francisco por la obra, que representa a tres chicas asiáticas que se dan la mano.
De acuerdo con el alcalde de Osaka, la estatua tenía inscrita afirmaciones inexactas sobre el grado de responsabilidad de los militares japoneses. (International Press)
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