Falta de aire acondicionado y de conciencia de escuelas ponen en riesgo a estudiantes en Japón

Si bien la mayoría de víctimas del sofocante calor en Japón han sido ancianos, también se han registrado casos de estudiantes que han sido trasladados a hospitales después de sentirse mal en sus escuelas.

Esto evidencia no solo que algunos colegios carecen de aire acondicionado, sino también que no son capaces de garantizar la seguridad de los niños y adolescentes, remarca Mainichi Shimbun.

El 41,7 % de las escuelas de primaria y secundaria en Japón tenía aparatos de aire acondicionado en abril de 2017, según información del Ministerio de Educación.

Una mujer que tiene un hijo en tercer grado de primaria en Tokio dice estar sorprendida por “la falta de conciencia de los riesgos por parte de la escuela”. El caso de su niño lo evidencia.

Su hijo fue exonerado de participar en clases de natación debido a problemas de salud, pero se le ordenó sentarse y ver las clases desde un lado de la piscina que no tenía techo o sombra durante casi dos horas. «Por favor, mejor déjenlo estudiar en la biblioteca o en el aula», dice.

Por su parte, una profesora de secundaria de una escuela en la prefectura de Kanagawa a cargo del equipo de baloncesto del colegio considera necesario detener las prácticas en el gimnasio debido a que carece de aparatos de aire acondicionado.

Habla con otros profesores y estos le expresan su acuerdo, pero el tema queda ahí. Las prácticas siguen. La profesora dice que muchos estudiantes quieren continuar sus actividades extracurriculares. “No podemos hacer nada más que vigilarlos para que no haya accidentes».

Es difícil que un profesor, de manera individual, pueda cambiar las cosas. El cambio debe venir de arriba, dice el profesor universitario Ryo Uchida. ¿Un ejemplo? La Junta Metropolitana de Educación de Tokio emitió el 19 de julio una notificación para que no se realicen ceremonias de fin de semestre en los gimnasios de los koko bajo su jurisdicción.

Uchida subraya que los aparatos de aire acondicionado son “el equipo básico que puede evitar que los niños sufran golpes de calor» y que el gobierno central debe actuar de inmediato mediante el uso de subsidios y otros medios.

El periodista especializado en educación, Toshimasa Ota, dice que los profesores deben ser conscientes de que están “cegados por el sesgo de normalidad». ¿Qué es el sesgo de normalidad? Ota explica que es un fenómeno psicológico que hace que las personas subestimen los factores negativos, incluso en situaciones que amenazan la vida, con el fin de mantener la calma.

El periodista recomienda a las escuelas que establezcan directrices de acuerdo con la temperatura y la humedad para que los profesores se vean empujados a tomar acciones.

A continuación, los incidentes en escuelas recopilados por Mainichi:

25 de mayo: 19 estudiante se sienten mal durante una clase de educación física en una escuela de secundaria en Kioto.
19 de junio: 11 estudiantes de koko de una escuela en Ishikawa se sienten mal durante unas prácticas de atletismo.
1 de julio: Seis integrantes del equipo de baloncesto de un koko de Fukushima, entre ellos el entrenador, se sienten mal durante una práctica.
12 de julio: Seis estudiantes de un koko en Fukuoka se sienten mal mientras juegan vóley y baloncesto.
14 de julio: Un estudiante de secundaria de un colegio en Shiga se desmaya después de ser obligado a correr alrededor de la escuela como castigo por un error.
16 de julio: Cinco miembros de un club de béisbol de un koko en Saitama se sienten mal después de una práctica.
17 de julio: Un estudiante de primer grado de una escuela de primaria en Aichi muere después de un paseo escolar a un parque.
18 de julio: 38 estudiantes de una escuela de primaria en Miyagi sufren dolores de cabeza en el patio mientras toman fotografías.
19 de julio: 14 estudiantes de un koko en Hokkaido sufren un adormecimiento en manos y pies durante un festival deportivo.
25 estudiantes de un koko en Tokio se sienten mal durante una conferencia en un gimnasio sin aire acondicionado.
Una estudiante de secundaria de un colegio en Mie se siente mal después de hacer labores de limpieza en unos salones.