Ayane Okutani, una mujer de 24 años que reside en el pueblo de Shiraoi, prefectura de Hokkaido, no necesitó un cuchillo o meterse a escondidas para robar 1,9 millones de yenes (17.131 dólares) en una tienda de conveniencia a plena luz del día.
La joven hizo algo tan simple que parece inverosímil: entró en la tienda, se acercó a la empleada y le dijo que la acababan de contratar para hacer arubaito.
La empleada le dio un uniforme y la puso detrás del mostrador para que empezara a “trabajar”. Okutani permaneció una hora y veinte minutos en el local. Cuando salió, se fue llevándose la cantidad mencionada que había sacado de la caja registradora y la caja fuerte.
No fue difícil identificar a la mujer. Las cámaras de la tienda la grabaron. La policía la localizó y la arrestó, revela el sitio SoraNews24.
La joven fue hábil para engañar a la empleada (o esta fue demasiado crédula); sin embargo, pasó por alto algo tan sabido como que las tiendas tienen cámaras.
Otro hecho llamativo de este caso es que la tienda está ubicada en la ciudad de Ichinomiya, prefectura de Aichi, a unos 1.200 kilómetros de donde vive Okutani. La policía sospecha que la mujer podría haber cometido otros robos. (International Press)
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