200 personas han muerto por las inundaciones y derrumbes causados por las lluvias torrenciales en el oeste de Japón, informó la agencia Kyodo.
La cifra podría ser mayor. Más de 60 permanecen desaparecidas. Los operativos de búsqueda han movilizado a más de 70 mil rescatistas.
Alrededor de 6.700 personas están refugiadas en centros de evacuación. El domingo hubo un momento en que el número de desplazados superó los 30.000.
Las prefecturas más afectadas son Hiroshima, Okayama y Ehime.
Muchas zonas de la región registraron durante once días (hasta el domingo) un nivel de lluvias que superó hasta en cuatro veces el promedio para todo el mes de julio.
Las lluvias han interrumpido el transporte y provocado daños a operadores de 27 líneas de tren en más de cien puntos. La situación aún es difícil. La mayoría de compañías ferroviarias no podrán reanudar sus operaciones en los próximas días.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, visitará Ehime el viernes. El miércoles estuvo en Okayama.
El gobierno nipón ha establecido un grupo de trabajo para lidiar con el desastre. (International Press)
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