El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, se ha reunido con los presidentes de Estados Unidos, China y Corea del Sur este año. El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, desea encontrarse con él para abordar el tema de los japoneses secuestrados por Pyongyang, pero no hay fecha prevista para la cumbre (cuya realización aún no es segura).
Corea del Norte, a través de su agencia de noticias, dijo que continuará ignorando a Japón a menos que este país suspenda las hostilidades contra los norcoreanos, informó Asahi Shimbun.
¿Qué constituyen actos hostiles para los norcoreanos? Los ejercicios militares a gran escala que realiza Japón y el reforzamiento de su capacidad militar.
La agencia señaló que si el gobierno japonés “no corrige sus ambiciones con respecto a la paz y la seguridad”, el inevitable resultado final será ignorar a Japón.
Corea del Norte no solo exige que Japón detenga sus ejercicios militares y el fortalecimiento de su capacidad militar para atacar, sino también romper con su pasado y mostrar una actitud sincera hacia la paz.
Pyongyang secuestró a 17 japoneses en las décadas de 1970 y 1980. Cinco de ellos fueron liberados en 2002 y retornaron a Japón. De los doce restantes, Corea del Norte sostiene que ocho murieron y cuatro nunca pisaron su territorio.
Ponerle punto final a este problema con la repatriación de los secuestrados es una prioridad del gobierno de Abe. (International Press)
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