Con nueva visa, Japón cree que número de trabajadores extranjeros podría crecer en decenas de miles

El gobierno de Japón decidió crear un nuevo estatus residencial que permitirá a los extranjeros trabajar durante cinco años en Japón, informó Mainichi Shimbun.

La medida busca compensar la escasez de recursos humanos en cinco campos, entre ellos los de construcción, agricultura y cuidado de personas.

¿Quiénes podrán ser elegibles para beneficiarse de la nueva visa?

Los aprendices que han completado el programa de capacitación técnica y trabajado un máximo de cinco años (es decir, con la nueva visa podrán trabajar en Japón hasta por un máximo de diez años) y aquellos que hayan adquirido un cierto nivel de habilidad en un campo determinado; estos, además, deberán superar una prueba de dominio de idioma japonés.

El gobierno busca introducir el sistema en abril próximo.

La iniciativa surge a raíz de las instrucciones dadas por el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, de elaborar medidas concretas para ampliar el número de trabajadores extranjeros en el país.

Los extranjeros que logren acceder a la nueva visa no podrán, en principio, llevar a sus familias a Japón, pero podría haber excepciones si demuestran ser trabajadores altamente calificados, según la NHK.

De acuerdo con cifras de octubre de 2017 del Ministerio de Trabajo, 1,279 millones de extranjeros trabajan en Japón, de los cuales aproximadamente el 20 %, alrededor de 258.000, son aprendices.

Con el nuevo estatus residencial, el gobierno estima que la cantidad de trabajadores extranjeros podría crecer en decenas de miles por año debido a que recibirían mejores salarios que los aprendices.

El programa de capacitación técnica se ideó originalmente como una contribución a la comunidad internacional, a través de la capacitación laboral de trabajadores extranjeros en diversos ámbitos durante un periodo determinado, al término del cual tenían que volver a sus países para aplicar lo aprendido en Japón.

Sin embargo, muchas veces los aprendices son utilizados como mano de obra barata para cubrir la falta de trabajadores en Japón. (International Press)