«Fui al baño por unos 10 minutos, y cuando volví (ella) estaba flotando (en el agua)», dijo Takashi Noda, un hombre de 29 años, cuando intentó hacer pasar el asesinato de su esposa como un accidente.
El sujeto fue arrestado por la policía de Wakayama, informó Tokyo Reporter.
El crimen tuvo lugar en el pueblo de Shirohama, adonde Noda y su esposa fueron a bucear el 18 de julio del año pasado. El hombre ahogó a la mujer de 28 años metiendo su cabeza debajo del agua a unos 50 metros de la orilla.
Después de ahogarla, Noda sacó el cuerpo de su esposa, la llevó a la orilla y avisó a un salvavidas. La mujer fue transportada a un hospital en estado de paro cardíaco y murió dos días después debido a un daño cerebral por falta de oxígeno.
No tardaron en surgir las sospechas.
La víctima tenía una licencia de buceo, lo que hacía poco probable que se hubiera ahogado de manera accidental considerando, además, que el día de su muerte no se registraron grandes olas o fuertes vientos.
La policía interrogó a Noda y descubrió que las cosas no iban bien entre la pareja. Por el contrario, estaban considerando divorciarse por problemas de dinero y las infidelidades del hombre.
Un excolega de la mujer había escuchado que ambos vivían separados y reveló que desde unas seis semanas antes de su muerte, la víctima dijo que no podía comer y lucía muy demacrada.
Noda también es ladrón. El año pasado robó mercadería valorada en más de 100.000 yenes (930 dólares) de una compañía de Osaka para la cual trabajó. (International Press)
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