Shigetaro Imanishi, un hombre de 81 años, estaba dando un paseo por la orilla del río Yumesaki, cerca de su casa en la ciudad de Himeji, prefectura de Hyogo, cuando escuchó una voz que pedía auxilio.
El octogenario se detuvo y vio a su alrededor. No notó nada raro. Iba a reanudar su camino, pero escuchó el débil grito de una mujer que pedía ayuda. En el río, vio a una anciana, cuya cabeza apenas sobresalía del agua, tratando desesperadamente de aferrarse a unos juncos para no ahogarse.
Imanishi no lo dudó y se metió al río. Antes de hacerlo, vio a lo lejos a una pareja a la que llamó en busca de ayuda.
Mientras el anciano se acercaba a la mujer intentando mantener la cabeza a flote, la pareja llegó al río. Entre los tres lograron salvar a la anciana de 86 años.
La ambulancia a la que llamaron no solo se llevó a la mujer, sino también a Imanishi, que había perdido el conocimiento por una hipotermia. El octogenario fue llevado a un hospital, donde le dieron de alta al día siguiente.
El incidente ocurrió el 19 de febrero.
Imanishi y los esposos Tetsuya Kojima (50) y Keiko Kojima (49) fueron premiados por el gobierno de Hyogo por su acto de heroísmo, revela el sitio SoraNews24.
La familia de Imanishi estuvo orgullosa de él, pero también preocupada, pues puso en riesgo su vida pese a su avanzada edad. Imanishi, tras expresar su alegría por haber podido ayudar a la víctima, dijo que «querer salvar a alguien que está en peligro no tiene nada que ver con la edad que tienes». Gran lección. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment